FESTIVAL
DE WESAK 2008
Domingo 20 de Mayo
de 2008 - 10:26 hs am GMT
(Gregoriano)
Argentina 07:26 hs am
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El valle es realmente una alta planicie cubierta por un pasto tosco, verde
oscuro, como una enorme alfombra. En el lado norte de la planicie hay un
arroyuelo que atraviesa un cañón llenos de pinos, y avanza unas pocas millas
hasta que desaparece en un lago azul claro.
En torno del valle no hay moradas. Puede verse solamente un templo budista y
tres chozas cerca de él, en condición ruinosa.
Pocos días antes de la luna llena de Tauro, que usualmente cae en Mayo,
pueden verse coloridas tiendas en las lomas y cerca del río. Aumentan de número
cuando se acerca la luna llena. Gente de ciudades circundantes, tribus
trashumantes, discípulos, lamas y grandes Iniciados llegan allí para una
fiesta bella y sagrada que tiene lugar en la luna llena de Tauro.
En el día de luna llena, toda la muchedumbre viste ropas limpias,
predominantemente blancas, y se reúne en el valle, ocupando la parte sur de
éste y dejando la parte nordeste libre para los Grandes. Se sientan en el
suelo sobre sus alfombritas o mantas, de manera ordenada; se sientan en gran
silencio, reverencia y meditación.
Cerca del momento de la luna llena, los Grandes empiezan a llegar con Sus
mantos blancos para encontrarse con Sus discípulos y amigos e intercambiar
bendiciones, sonrisas y unas pocas palabras de alegría.
Poco después, llegan los tres grandes Señores, en Sus cuerpos etéricos, y
están frente a la enorme Peña, enfrentando el norte. Son el Manu, el Cristo
y el Maestro R. Cuando Ellos están allí en hondo silencio, todos los
Maestros y Grandes se reúnen detrás de estos tres Señores, según su rango.
A una señal dada, todos estos Grandes forman tres círculos concéntricos y
empiezan a cantar. Cuando el cántico se ahonda y cobra más ritmo, los
Visitantes etéricós se materializan y una figura gloriosa se torna visible
en el centro de los círculos. Le llaman con varios nombres. Le llaman Buda
Maitreya, Bodhisattva, o el Kristo, el Señor de la Paz y del Amor. Es el
Maestro de todos los Maestros Que forman- la Jerarquía planetaria para llevar
a cabo la Finalidad divina de este planeta, conduciendo a la humanidad de la
oscuridad a la luz, de lo irreal a lo real, de la muerte a la inmortalidad,
del caos a la belleza...
El
Cristo aparece vestido con un manto blanco puro, Su cabello le cae por los
hombros en ondas. Tiene la Vara del Poder en Su mano, que le diera el Anciano
de los Días, Sanat Kumara, para esta ocasión. Ningún Maestro puede tocarla
salvo el Cristo, el Maestro de todos los Maestros. En cada extremo de la Vara
hay una gran empuñadura de diamante que irradia un aura azul y anaranjada
de gran belleza. Los
Iniciados
que están en los tres círculos Le enfrentan en el centro, y cuando El se
torna más visible, todos Ellos se inclinan ante El y cantan un mantram de
salutación y afirmación.
Luego,
estos círculos se convierten en un circulo solo y forman una cruz, en cuyo
centro está el Cristo. Aquí nuevamente el cántico conmueve los corazones y
las almas de los presentes, y descienden más alegría, paz y bendición sobre
la muchedumbre.
El próximo movimiento es un triángulo dentro del circulo, en cuyo ápice está
el Cristo. Está de pie cerca de la Peña y coloca Su Vara sobre ella. En la
Peña puede verse un cuenco de cristal, con ornamentaciones doradas, y
guirnaldas de flores de loto cubren la Peña y cuelgan de los rincones.
Luego Ellos realizan otro movimiento que es un triángulo sobre impuesto con
tres óvalos, que se entrelaza en el centro del triángulo donde está el
Cristo.
El próximo movimiento es una estrella de seis puntas, luego la estrella de
Kristo, el pentagrama. Aquí Cristo está en el ápice, cerca de la Peña; en
la punta derecha, el Manu; en la punta izquierda, el Señor de la Civilización,
el Maestro R.; un Gran Ser está en el centro, y otros dos Grandes en las
puntas inferiores de la estrella. Aquí el cántico crea gran tensión en la
muchedumbre, y Cristo, tomando Su Vara de la Peña, dice:
“Presto,
Señor, ven.”
Luego, pone nuevamente Su Vara sobre la Peña durante unos -pocos momentos
antes de la luna llena, y los ojos de todos los presentes se vuelven hacia la
Peña.
A pocos segundos de la luna llena, aparece en el cielo azul una mota de luz
que lentamente se acerca más, se aclara y transforma en la figura radiante
del Señor Gautama Buda, sentado con las piernas cruzadas, con una pura
vestimenta amarilla e inundado con una imponente belleza de luz y color, Su
mano derecha levantada en bendición.
Señor Buda y hace antena con el Señor del Mundo, Sanat Kumara irradian sobre
toda la tierra las bendiciones de armonía, amor y paz sobre todos los seres
vivientes del planeta.
.
Cuando El llega a un punto sobre la Peña, eclipsando a los tres Señores Que
ahora están cerca de la Peña, la Gran Invocación es entonada por el Kristo,
y todos los presentes caen postrados, tocando la tierra con sus frentes.
Esta Gran Invocación crea una comente estupenda de energía que atraviesa los
corazones de los aspirantes, discípulos e Iniciados y llega a Dios. Este es
el momento más sagrado del año, el momento en el que la humanidad y la
divinidad toman contacto. En el tiempo exacto de la luna llena, el lIuminado
pasa a Cristo la energía del primer rayo, que Kristo recibe y cambia en
voluntad-del-bien.
Kristo,
Que es el gran Celebrante, extiende Sus manos y toma el cuenco, lo alza sobre
Su cabeza y lo pone de nuevo en la Peña. Luego, los Maestros cantan himnos
sagrados, y el Gran Iluminado, después de bendecir a la muchedumbre,
desaparece lentamente en el espacio.
Kristo
distribuye el agua bendita a los Iniciados y a todos los que están presentes
en el valle. Ellos llegan en procesión y llenan sus pequeños recipientes y
se marchan es paz.
Así, una vez al año, en la luna llena de Tauro, la humanidad recibe las
energías del Gran Amanecer, y se presenta una gran oportunidad a todos los
seres humanos, para expandir la conciencia y servir a sus semejantes.
Información Relacionada:
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